sábado, 14 de diciembre de 2013

Mi experiencia en la educación postobligatoria

Nos dan por todas partes. Nos bombardean. En principio, somos la generación más preparada de España. Pero lo que más se oye (o lo que más se siente, al menos en mi caso) son críticas a nuestra inteligencia o capacidades. PISA dice que no somos competentes y no sabemos nada. La OCDE dice que no somos competentes y no sabemos nada. Los antiguos licenciados y diplomados defienden que no somos competentes y no sabemos nada. En un momento en que la salida más clara de los jóvenes es la movilidad exterior, el sentimiento de inferioridad que estas críticas provocan hace que cruzar la frontera parezca mucho más amenazante, ¿cómo competir con aquellos genios que pueblan las tierras extranjeras?

Quien me conoce sabe que me asusto con facilidad. Estas críticas me afectan y me hacen plantearme cosas. Además, soy española, y por lo tanto, existe en mí desde siempre un arraigado sentimiento de inferioridad hacia los demás países de Europa, que lo hacen todo mejor que nosotros, sea lo que sea. En los últimos años, parece que ya no se trata sólo de los países de Europa, sino del mundo entero.

Por desgracia, también tengo por norma negarme a considerarme imbécil. Y eso me ayuda a tratar de mirar por detrás de esta avalancha de críticas que nos cae regularmente. Considero que mi experiencia educativa después de la secundaria no ha sido mala, y que quizás merezca algo de reflexión, así que voy a proceder a exponerla, y a derivar de ella lo que considero conclusiones válidas.

1) Hasta los 15 años yo estudié en un colegio concertado. Nos quedaba más cerca de casa. De esta etapa aprendí que, en general, los profesores tienden a pensar que "todo tiempo pasado fue mejor". Yo pensaba que podía ser un atributo exclusivo de la escuela privada, pero en la pública me lo he encontrado también, sobre todo a nivel universitario. En Cantabria eran particularmente nostálgicos en este aspecto. Cuando, por lo bueno de tus resultados o la ética de tus acciones, un profesor te felicitaba, podía utilizar la expresión: "Parece que hubieras nacido hace 40 años". Nótese que el cumplido, despojado del contexto que acabo de indicar, no se suele entender.

2) Entre los 15 años y los 17 estudié el Bachillerato Internacional (BI, en adelante) en un instituto público. Es importante saber lo que esto significa: el BI es un programa de secundaria, organizado por una Organización No Gubernamental, que aúna un currículo exigente y de calidad con una visión de los problemas del mundo, poniendo en contexto los conocimientos que se van adquiriendo, y potenciando la redacción, las exposiciones, realización de trabajos, etc... En mi instituto, nosotros éramos los únicos que hacíamos "treball de final de Batxillerat", dado que en España, fuera de Cataluña, esto no se hace. También potenciaba la participación de los alumnos en su comunidad, fuera con voluntariado, actividades de ocio,...

Quiero hacer notar que el BI se considera más costoso que el bachillerato normal en los países en los que se encuentra. También que en el resto de países, el programa dura 3 años -en España, al parecer por ley, todos los programas de bachillerato duran 2-. Y por último, que en España, también por ley, todos los alumnos deben estudiar los contenidos y las asignaturas del bachillerato, que no coinciden exactamente con los del BI. En resumen:
- Los estudiantes españoles que cursan el BI, cursan un programa que es más exigente que el de muchos bachilleratos extranjeros
- Los estudiantes españoles que cursan el BI hacen en 2 años lo que estudiantes extranjeros hacen en 3
- Los estudiantes españoles que cursan el BI tienen mayor carga de trabajo y más asignaturas en 2 años que la que tienen los estudiantes extranjeros en 3

Los estudiantes extranjeros que cursan el BI son apreciados en las universidades. Los consideran muy preparados.

3) Entre los 17 y los 21 años cursé el Grado en Ciencias Biomédicas de la UAB. En principio, la formación del BI te prepara muy bien para la universidad. Durante este bachillerato hicimos más trabajos de investigación, muchas prácticas de laboratorio, y mucho trabajo autónomo. En principio, esto nos tenía que ayudar en nuestra formación en una carrera de ciencias.

Al empezar la universidad, lo que yo noté era que NO me resultaba más fácil que a mis compañeros hacer los trabajos y aprobar los exámenes. Supuse que podría ser porque en Cataluña, por el miedo al idioma, apenas llegan estudiantes de fuera, y quizás se debía a que en la región (como en todas) los programas del bachillerato estuvieran más orientados a entrenar a los alumnos para las universidades de su comunidad. Yo sólo sé que siempre nos decían "Ahora el bachillerato os cuesta mucho, pero al entrar en la universidad, podréis vivir de rentas e ir más tranquilos". Esa no fue mi experiencia.

Durante estos años, pensé que podría ser simplemente que la formación del BI no significaba realmente tan poca carga de trabajo en la universidad. O quizás que yo no me había sabido adaptar a la universidad catalana o española. Esto lo pensé hasta que comencé el máster.

4) Este año estoy cursando el Máster en Neurociencias de la UAB. Considero que es bueno, y la universidad es de las mejores de España. Estoy contenta. Pero, ahora que los profesores nos están formando para trabajar con ellos (se trata de un máster para dedicarse a la investigación, y nuestros profesores son, como muchos profesores universitarios, también investigadores), nos comentan cosas que me han hecho cambiar el punto de vista.

Durante el bachillerato, a mí me hicieron razonar de manera crítica, y analizar textos, principalmente de literatura, pero en general de todas las disciplinas. Fuera de geografía o biología, era importante comprender y valorar el contenido. Durante los 4 años de universidad, apenas hemos hecho nada de esto. *Una profesora lo intentó en 4º, pero de una manera mucho menos estructurada. Se trataba de comentar lo que nos había llamado la atención de un artículo que nos colgaba, y la mayor parte del comentario la acababa haciendo ella. Buen intento, pero no consiguió arrancar del todo.

Durante el bachillerato, yo entregaba una media de 5 prácticas al mes. Todo lo que hacíamos en el laboratorio (que solían ser eso, 5 esperimentos/mes) estaba escrito en forma de experimento: hipótesis, materiales y métodos, resultados, conclusiones, y la parte más difícil: posibles mejoras del protocolo. En los 4 años de universidad, no me han pedido absolutamente ninguna práctica.

Durante el bachillerato, teníamos trabajos monográficos que entregar. El principal era el equivalente al "Trabajo de final de bachillerato" que he mencionado antes, pero hubo muchos más, de ciencias, de matemáticas, de literatura y de filosofía. Todos redactados y entre 1.500-3.000 palabras. En los 4 años de universidad, sólo se me ha pedido algo semejante en el Trabajo de Final de Grado. Este tenía un máximo de 3.000 palabras (para facilitar su corrección rápida, supongo). Mi trabajo de final de Bachillerato era más largo que el Trabajo de Final de Grado. No digo que más palabras equivalga a más calidad, pero al menos en mi caso, más espacio equivale a poder desarrollar más las ideas. Aquí lo dejo.

Durante el bachillerato, nos insistían en que los exámenes del BI no se podían aprobar sin razonamiento. Debíamos tener los conocimientos bien asentados, porque no nos iban a preguntar una lista de nombres o algo parecido, sino que nos iban a plantear una pregunta o problema, y tendríamos que resolverlo. En el caso de las humanidades, donde cuesta más plantear problemas, nos pedían comparar corrientes literarias, autores, o analizar textos.

Durante el bachillerato, hice 2 exposiciones orales. Nos dijeron que era importante saberse expresar en público. Que esto había estado tradicionalmente muy olvidado en España, y eso nos ponía en desventaja, porque los extranjeros sí que lo practicaban y por lo tanto se vendían mejor. En los 4 años de grado he hecho una media de 2 exposiciones/mes (en realidad no he calculado la media, pero quiero constatar que han sido muchas). Casi todos los trabajos consistían en hacer una búsqueda bibliográfica y exponer. Lo bueno de esto es que ya no me importa exponer en público, cosa que considero valiosa. Lo malo es que los conocimientos se fijan mucho peor de esta manera que si te sientas a hacer un trabajo en profundidad sobre un tema.

Esta es mi crítica al "Bolonia de juguete" que nos han implantado en España. Los profesores del máster se quejan de cómo redactamos, de que no criticamos los artículos,... pero nada de esto se nos ha pedido durante el grado. Sería genial que en la universidad yo hubiera seguido haciendo todo esto. Pero no es posible. No hay profesores suficientes, y no se van a contratar ¿verdad? Todo esto era posible en mi clase de bachillerato porque éramos 17 (una clase de lujo, el BI requiere que sea así, -malgrat Wert pensi que lo millor és tot el contrari-).

En la universidad no se exige lo mismo que se nos va a exigir en el mundo laboral, o en el mundo a secas. Pero eso no significa que estemos 4 años tocándonos las narices. Se exigen otras cosas, principalmente: empollar, memorizar, preparar trabajos con poco tiempo, exponer (esto es bueno), y estar siempre atentos a que un posible cambio de última hora trastoque nuestro horario. No sé en otros casos, pero mi grado fue la definición exacta del término "carrera de obstáculos". Parecía que alguien se entretuviese en irnos poniendo cosas para ir completando, todas ellas en el menor tiempo posible. ¿Se supone que eso nos facilitaría el estudio y el aprendizaje? No sé otros, pero yo suelo necesitar tiempo para sentarme, analizar las ideas y desarrollarlas. Esto es lo que más se echa en falta en Bolonia. Y los licenciados lo tuvisteis.

No es sólo que no hayamos desarrollado las habilidades y competencias que se nos requieren porque no se nos hayan exigido. No las hemos desarrollado porque en su lugar se nos han exigido otras, distintas, que no está claro que sean más necesarias. No es que hayamos estado 4 años perdiendo el tiempo. Es que estábamos corriendo constantemente para alcanzar metas y cumplir objetivos que, quizás, no resultaban tan formativos -los "obstáculos" que mencioné antes-. De lo contrario, ¿cómo es posible que alguien apruebe con buenas notas e invirtiendo mucho tiempo en el trabajo y estudio, y luego note que tiene carencias?

5) Después del máster, me queda buscar trabajo. Como todos los jóvenes, veo el futuro negro. No es verdad que si te esfuerzas y estudias tendrás buenas oportunidades. Tampoco es verdad que estas dependan de tu capacidad.

No me considero incapaz. Creo que aún me queda mucho por aprender y quiero aprenderlo. Pero mi situación no es muy diferente de la de los licenciados o diplomados que acabaron antes. En su época no estábamos tan mal. Por eso quizás se colocaron primero. Esto no significa que yo sea idiota. Y si resulta que es verdad que sé menos que ellos, eso no significa que vaya a ser siempre así. Entiendo que estamos en una mala situación y todo eso, pero me molesta mucho que "los últimos licenciados" se dediquen a criticar a los "primeros graduados" en la lucha por la supervivencia. Los "antiguos licenciados" les dan la razón (aquí entra de nuevo mi observación de la actitud "cualquiera tiempo pasado fue mejor" de muchos profesores), pero nosotros aún no nos hemos incorporado al mercado laboral, no hemos podido demostrar lo que sabemos hacer, y al empezar, todo el mundo la lía un poco más que cuando ya sabe lo que hace.

También me molesta mucho que nos critiquen, porque en el fondo le están dando la razón a las políticas/economías que dicen que cada vez hay que trabajar por menos. Una chica que estaba preparando oposiciones para juez me dijo que, por ley, el sueldo de un graduado es menor que el de un licenciado. Porque ha estudiado 4 años y no 5. Sin más. ¿Esto qué provoca? En unos años, los graduados son suficientes para cubrir muchos puestos de trabajo, y mejor aún: son baratos. Los licenciados están de acuerdo: deben cobrar menos porque son peores. Esto a las empresas les parece bien: "Licenciados, o cobráis lo mismo que los graduados, o a casita, que sois caros y la diferencia en el rendimiento, después de unos años de trabajo, desaparece". Conclusión: todo el mundo cobra menos. Por cortesía de los que en un principio quisieron mantener un estatus superior.

Quizás mi educación no haya sido la mejor posible. Pero es buena. Y yo pienso, tengo sentido crítico y sé resolver mis problemas. No todo el mundo acierta a la primera y puede que me lleve muchos años conseguir una cierta estabilidad y llevar una buena vida, pero no lo veo imposible. Y como yo hay muchos, casi todos los jóvenes de mi edad diría.

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